Te amo más de lo que te odio

Te he intentado escribir esto de muchas formas, aunque la más probable, coherente y sana forma que encuentro para expresarte todo lo que me hiciste sentir es con un ¡CHINGA TU MADRE! no había conocido persona más inestable que tú. Hoy quiero pedirte de la manera más atenta que te retires de mi vida, que dejes de estorbar, que dejes de hacerme creer una semana que me quieres y de ahí todo un mes que no soy importante para ti, deja de jugar con mis sentimientos que jamás con nadie fueron más sinceros, ahora que ya no te idealizo, ahora que entendí que solo eres una replica casi exacta de lo que considero humanamente perfecto, ahora que se que solo eres un invento alentado por la necesidad más grande que tenía de amar... Ahora que realmente me mostraste quien eres, quiero que te marches con todo, con mis regalos, con mis caricias, con mi autoestima y mi dignidad, márchate pero hazlo AHORA que de ti no quiero ni espero NADA y si me permites ser amable quiero que sepas que me JODISTE la vida, que te consideraba una CURA cuando lo eras es la ENFERMEDAD.... ¿Qué más quieres de mi? ¡MALDITO INGRATO!... Eso me hubiera gustado decirte, lamentablemente me limite a decirte Bienvenido “De nuevo” yo te curo tus heridas, cuando estés listo puedes volar que yo aquí estaré como ahora, como SIEMPRE.... ¡Te amo más de lo que te odio y es por eso que no he logrado olvidarte!